Las filtraciones en plomería son pérdidas de agua que ocurren cuando el sistema de tuberías presenta fisuras, grietas o defectos, permitiendo que el agua se escape fuera de su recorrido normal. Estas filtraciones pueden ocurrir en diferentes partes de las instalaciones hidráulicas, como en las tuberías, conexiones, grifos, válvulas o sistemas de drenaje, y pueden causar desde daños menores hasta problemas graves si no se detectan y solucionan a tiempo.

Las filtraciones pueden ser causadas por diversos factores, como el desgaste natural de las tuberías, el mal estado de los materiales, una mala instalación, cambios de temperatura o presión, o la corrosión de las tuberías. A menudo, las filtraciones son difíciles de detectar, ya que pueden producirse dentro de las paredes o bajo el suelo, lo que puede provocar humedades, manchas, malos olores, o incluso la aparición de moho en el lugar afectado.

La reparación de filtraciones en plomería generalmente implica la localización del punto exacto de la fuga, lo cual puede realizarse con herramientas como cámaras de inspección o pruebas de presión. Una vez localizada, se procede a reparar la fuga, ya sea mediante el sellado de fisuras, la sustitución de tuberías dañadas o el ajuste de conexiones defectuosas.

Detectar y reparar filtraciones de forma temprana es crucial para evitar mayores daños estructurales en la propiedad, reducir el desperdicio de agua y evitar problemas de humedad que pueden afectar la salud y la calidad de vida de los ocupantes.